Viernes, 14 Diciembre 2018 12:38

Así se aplica la IA en los sectores automotriz, energía verde y bebidas

La Inteligencia Artificial tiene un propósito muy simple: liberar al humano de una tarea tediosa para que sea capaz de innovar en una tarea intelectual, es decir, el trabajador que hoy en día no puede respirar porque está trabajando día y noche en diseñar o prototipar algo, no tiene tiempo de pensar en lo nuevo. Por ello, la Inteligencia Artificial hace el trabajo que el humano ya sabe hacer hoy y le permite que estudie cómo realizará sus actividades el día de mañana.

 Hay que tomar el ejemplo de empresas como Google y Amazon, las cuales no viven de sus productos, sino de la innovación: son empresas que se enfocan en innovar, razón por la cual son las que van a la vanguardia. El valor que tiene la inteligencia artificial es ir un paso adelante.

Pensar que la herramienta autónoma va a remplazar por completo el trabajo humano, es un error. Como desarrollador de chatbots he hablado con diferentes empresas y mi recomendación es que la Inteligencia Artificial que se ha creado para ellos pueda solucionar los problemas de hoy, pero tienen que tomar en cuenta ¿quién va a solucionar los problemas de mañana? Si las empresas no mejoran ¿en qué posición van a estar en los próximos 10 años?

Como parte de Cátedras del CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), tengo como objetivo ayudar a desarrollar más científicos que lleven a cabo aplicaciones y transferencia de tecnología para la industria, es decir, que puedan vincular las tareas científicas con las necesidades de la industria. En este sentido, una de mis principales motivaciones es que la ciencia no se disperse y se efectúen investigaciones dentro de los temas de interés que requiere el país.

 En Cátedras, mi enfoque es hacia el diseño de sistemas mecatrónicos a través de Inteligencia Artificial que están relacionados con el área metal-mecánica para el sector automotriz y adicionalmente estoy trabajando también en el desarrollo de generación de energía verde, mediante el diseño de generadores eólicos para la Ciudad de México. Ambos proyectos me han permitido conocer diferentes problemas que afectan a la capital del país y buscar un acercamiento creativo e innovador para poder hacer diferentes propuestas basadas en diferentes mecanismos de Inteligencia Artificial.

 En cuanto a la energía verde, la Inteligencia Artificial nos ha permitido crear generadores eólicos funcionales para la ciudad que no dependen de áreas en donde el viento llega de forma directa.Por otra parte, en la industria automotriz existe la necesidad de automatizar un sistema de diseño para mejorar el desempeño. El sistema de inteligencia artificial permite hacer en poco tiempo tareas que tardan mucho de forma tradicional, a partir de una evaluación de mejoría en prototipos, cada iteración el sistema mejora el proceso, y mientras un humano hace diez diseños de prototipos la inteligencia artificial, hace, por ejemplo, un millón de ellos.

Un proyecto adicional en el que estoy colaborando es una empresa de bebidas a base de té. ¿Cómo mejora la Inteligencia Artificial este segmento de mercado? ¿Cómo se diseña una bebida al gusto del cliente? La solución que generamos fue una combinación de factores como: la edad, el clima, la época del año, género y lo más importante, la personalidad, dando como resultado un asistente-barista que te conoce y con sólo verte puede darte opciones basándose en tus tendencias de consumo.

Mediante la Inteligencia Artificial es posible determinar la personalidad de alguien sólo con verlo. Esto es algo que se hace con un 80% de exactitud por psicólogos, mercadólogos o vendedores.

El proyecto consiste en el que a través de una tableta electrónica el usuario tenga acceso a un asistente –recomendador–, que toma una foto del rostro, analiza la personalidad del usuario a través de esta imagen y hace una combinación de su edad, género, estado de ánimo con información externa como la hora del día, el clima, la época del año y responde con una lista de opciones de bebidas.

 En conclusión la Inteligencia Artificial libera al humano de las tareas tediosas y repetitivas para que éste sea capaz de innovar, y como hemos podido observar, tiene múltiples aplicaciones, en áreas y sectores diversos, pero siempre con la finalidad de ofrecer beneficios directos y tangibles a sus usuarios. 

El autor de este artículo, Carlos A. Duchanoy, es doctor en Ciencias de la Computación por parte del Centro de Investigación en Computación del IPN y también es investigador y catedrático de Conacyt. Previamente colaboró en Gus Servicios Tecnológicos, a cargo del desarrollo e investigación de Inteligencia Artificial aplicada al desarrollo de chatbots.